¿Sexo con o sin amor?

La relación entre el sexo y el amor es un tema que produce debate y reflexión.  Sabemos que los tiempos cambiaron, y que hoy las mujeres se permiten tener un encuentro sexual sin que exista compromiso, ni relación estable, ni enamoramiento. Sin embargo, no podemos negar que existen tendencias determinadas biológicamente y sin dudas las mujeres vinculan mucho más al sexo con el afecto, en comparación con los varones. 

              En esta nota no me propongo juzgar positiva o negativamente a la práctica del sexo sin amor, sino más bien entregarles algunas reflexiones al respecto. En principio pienso que lo que experimentamos al tener una relación dentro del marco del amor, es diferente a una situación en donde se trata exclusivamente de algo sexual y genital. No es ni mejor ni peor, sino diferente, y cada persona sabrá cual es la manera en que disfruta más de su sexualidad. 

              El sexo “puro”, por así decirlo, desprovisto de afecto y, en general, entre dos personas que se conocen poco, está más orientado por el impulso, pensado para la propia satisfacción y se realzan las sensaciones más primitivas. El marco “casual” y “prohibido” del encuentro, estimulan esa adrenalina típica de estar al límite. 

            Por otro lado, cuando sexo y amor van de la mano, la relación se torna quizás no tan física sino más erótica y creativa. El afecto antes, durante y después del coito es un participante activo del encuentro, y se manifiesta con caricias, detalles con la pareja y palabras especiales. Además, consideramos mucho más el placer de la otra parte, buscando el equilibrio entre el dar y el recibir. El conocimiento mutuo, que se perfecciona con el tiempo, no produce tanto placer “adrenalínico” pero sí el goce que encontramos al saber cuál es el punto justo y el momento preciso. 

            Lo interesante de esta época es que tenemos diversidad de opciones para elegir. De acuerdo a los parámetros personales, las preferencias particulares y la etapa de la vida en la que estamos transitando, veremos qué es lo que necesitamos para disfrutar a pleno de nuestra sexualidad. 












Ezequiel Lopez P. 
@SpiritualLove86